Textos "breves como fotos"_50
Tras caminar durante más de dos horas, llega a la
orilla del arroyo y se detiene un instante a contemplarlo. Enciende un
cigarrillo. Y, con movimientos muy lentos, se sienta sobre una piedra
prominente, cubierta de musgo y líquenes. La humedad le mancha los pantalones y
los traspasa. Nota el frío y, en ese momento, suena su teléfono móvil. Se
sorprende porque pensaba que no habría cobertura. No dice nada. Solo escucha y,
finalmente, cuelga con un gesto contrariado. Se toca la cara incrédulo. Repasa
el sueño que ha tenido esta misma
noche. Lo recordaba perfectamente al despertarse y no puede creer que se esté
repitiendo punto por punto. Sin desviación alguna.