di_versos


Impera la maleza. La espesura
y el templo ya no pueden separarse.
Las sombras, resignadas a un ocaso
de olvidos y de pérdidas, recitan
oraciones antiguas y plegarias
que los dioses consumen por costumbre.
Arañazos, en cómplice silencio,
sobre losas y muros abatidos.

Permanencia obstinada del pasado
en el presente. Mitos (o sus restos
más sólidos) que invocan sortilegios
con palabras heladas y secretas;
que entretejen el aire con hilachas
de espejismos y briznas de recuerdos.
Caligramas de trazo carcomido
proclaman sus penúltimas mentira
s.

Cementerio de dudas son mis fotos,
sepultadas en luces calcinadas,
Su tiempo
          incierto
                   sueña otro futuro
.



Entradas populares